Páginas

lunes, 29 de agosto de 2016

UN VISITANTE INESPERADO



Todas las personas, sin excepción, tenemos un miedo irracional, o más conocido como "fobia", a algo o alguien. 

Pues en mi caso lo que me da a mí fobia son los insectos, (que se conoce como "entomofobia") o sea: saltamontes, cucarachas, libélulas, abejorros y demás asquerosos bichejos. 

Pues hoy cuando estaba en el lavabo cagando, me encontré con una jodida cucaracha y era muy grande la cabrona (como la de la foto del enlace que ilustro al final), y puse una cara de miedo que no veas y no me cagué porque ya había cagado que si no... 

Bueno pues que rápidamente intenté atraparla con una bayeta, (pues hasta chafarla me da tope de asco) la conseguí atrapar no sin esfuerzo y la tiré al váter que estaba lleno... (bueno ¡ya lo imaginaréis!), y resulta que la hija puta se estaba subiendo por el inodoro a una velocidad de Ferrari, iba contra mí... Con un giro rápido de mano tiré de la cadena y la mandé a la mierda, bueno, aunque ya estaba en ella, hice que se ahogara con mi cagarruta. 

¡Mira que soy cruel! Pero es que con los bichos no tengo ninguna piedad.

Espero que compartáis esto para que las demás cucarachas sepan que en mi casa no son bienvenidas. 

Os preguntaréis porque pongo esta historia que es repulsiva, lo sé, pero es que mi vida es muy aburrida y no pasa una mierda que valga la pena contar, es por esto que lo he escrito y publicado, pues habéis leído lo más fascinante que me ha pasado en mucho tiempo. 

Pero os digo una cosa: a pesar de que mi vida es tan condenadamente aburrida, prefiero que siga así hasta el día de mi muerte sí con ello no me encontrara jamás con alguna asquerosa cucaracha o algún otro bichejo repugnante.



http://desinfeccionesabando.com/wp-content/uploads/cucaracha-americana-bilbao.jpg

lunes, 15 de agosto de 2016

AQUELLAS VACACIONES...

Aquellas vacaciones de antaño... ¡quién las puede olvidar! Aunque, bueno, yo no hace ni medio mes que las acabé, pero he vuelto a mirar al pasado      -cercano-, y me ha entrado nostalgia, ¡casi hasta he llorado, joder! 


Estuve durante todo el mes de julio pasado en un apartamento junto al mar (como en las fotos se puede ver), aunque bien poco fui a la playa, ya que la arena fina que tiene se me mete hasta en los cataplines y luego voy más escaldado que un pollo desplumado. 



"¿Y usted qué hizo entonces?", me preguntaréis. Pues NADA. Pero no del verbo "nadar", sino de Nada, pronombre indefinido neutro singular, vamos, que no he hecho un carajo, salvo comer, cagar y dormir, no siempre en este orden.


Y no hay nada más que contar de mi "Verano blanco".

Aquí os dejo algunas fotos mías, por favor, no me pongan piropos que después me sonrojo.